martes, 28 de abril de 2009

Una fiesta pastelera: Sant Jordi


  • El veintitrés de abril las pastelerías también se llenan de libros y rosas, dulces
  • Los ingresos de las pastelerías barcelonesas augmentan en esta fecha

El Día Internacional del Libro en Barcelona

Salgo de casa a las doce y media de la mañana. En la esquina de Rambla Cataluña una larga cola espera frente a la puerta de la pastelería Vives. Aquí me encuentro con un establecimiento comprometido con la lectura, éste algo más original que los demás. Sus libro-pasteles imitan novelas: portadas, lomo y páginas incluidos, todos de chocolate. Una mujer se lleva un ejemplar de Crepúsculo. La dependienta le comenta: “¡Te llevas el último tomo!”. Me fijo en el precio que marca en caja: treinta euros. Ésta no será la edición de bolsillo, pensé.
El Gremio de Pastelería pronosticó que este año se venderían aproximadamente unos 100.000 pasteles el día de Sant Jordi, con un precio medio de entre doce y veinticinco euros. Mientras continúo mi paseo compruebo en algunas pastelerías si los datos son ciertos.
Es la una del mediodía cuando entro en la chocolatería Blasi de la calle Cardenal Casañas. Los mostradores siguen repletos de corazones y rosas de cacao con un precio más asequible: no alcanzan los diez euros. Hablo con la dependienta en un momento en el que la chocolatería se vacía. Me cuenta que han preparado sobre unas cuatrocientas unidades únicamente para este día, y que han vendido más de la mitad. “Ojalá se dispararan siempre así las ventas”, me dice antes de despedirme.
Mi paseo termina en la calle Manila, en la Pastelería Santa Gemma. Mientras espero a que me atiendan observo como en las vitrinas no cabe ni un solo pastel en forma de libro. Hablo con Silvia, una trabajadora: “éste es el tradicional pastel de Sant Jordi. Se elabora moldeando el bizcocho de forma rectangular para que parezca un libro. Lo rellenamos de chocolate, nata o mantequilla y lo cubrimos de yema caramelizada.” Le pregunto por el ajetreo de clientes en lo que lleva de mañana. “En este día los pasteles de Sant Jordi vuelan, y este año no va a ser menos. No hemos parado de trabajar, parece que la crisis desapareció en Santa Gemma” me comenta en voz baja.

sábado, 25 de abril de 2009

Títol: Sopar blaugrana
1 Subtítol: Aquesta nit sis amics venen a sopar a casa per veure el partit València- Barça
2 Subtítol: El sopar tindrà lloc a les nou i mitja de la nit
Avantítol: Fa un mes i mig que no ens veiem

miércoles, 22 de abril de 2009

Banda es una gran palabra

  • Continuos enfrentamientos entre las bandas juveniles de los distintos barrios franceses de Aulnay-sous-Bois

    Como en numerosos municipios de Ile-de-France, los altercados entre bandas juveniles de distintos barrios de Aulnay-sous-Bois son frecuentes.
    “Banda es una gran palabra”, explica Kayo, un joven de diecisiete años que pertenece a la banda del barrio de Europa. Para dar un ejemplo de los comunes enfrentamientos que viven estos jóvenes, Kayo explica su última pelea: “En mi escuela me pelee por una tontería. Un chico del barrio de 3000 me había hablado mal y nos enfadamos. Al principio éramos dos contra dos, después cuatro contra cuatro y finalmente veinte contra veinte. Ya no existen las peleas del uno contra uno, cuando riñes con un chico de otro barrio las peleas son forzosamente en grupo”.
    El 10 de marzo en Gagny, una veintena de jóvenes encapuchados y armados entraron en el colegio profesional Jean-Baptiste-Clément, molestando a un joven de un barrio rival y destrozando su material escolar.
    El 15 y 16 de enero la policía de Aulnay-sous-Bois interpeló a veintinueve personas miembros de dos bandas juveniles rivales, la del barrio de Gros Saule y la de Mitry, que estuvieron enfrentadas durante tres o cuatro horas en un ir y venir alrededor de la N-360 que separa dichos barrios.
    Pep, un chico de veinte años de Gros Saule, dice que los jóvenes de su edad no forman parte de una banda, sino que “son solidarios”. “Si un pequeño tiene un problema en el colegio con un chico de Mitry no llama a la policía porque no confía en ella, acude a la banda del barrio”, explica el joven.
    Tres meses más tarde, la calma regresó a estos dos barrios poniendo fin a sus enfrentamientos. Trabajadores sociales, policía y residentes se niegan a utilizar el término “bandas” cuando recuerdan los enfrentamientos entre Gros Saule y Mitry.
    Kayo no sabe cuál es el motivo inicial de la disputa entre estos dos barrios rivales, pero culpa a los guetos que se forman en cada uno de ellos de todos los altercados sucedidos.

viernes, 17 de abril de 2009

De 25 a 400


-La población de esta localidad aumenta quince veces más los días festivos

-Los vecinos de este municipio se reúnen en el único bar del pueblo

Higueras quedó practicamente despoblado a finales del siglo XX


Tres horas y media son las que separan Barcelona de Higueras, un pequeño pueblo rural del interior de Castellón. Solamente me quedaban diez minutos de viaje para llegar y vivir el peculiar contraste de población que sufre este municipio en días festivos como la pasada Semana Santa.
Higueras es un pueblo donde conviven alrededor de veinticinco habitantes durante el año, de los cuales únicamente tres personas alcanzan la treintena de edad. Estas tres personas son las encargadas de sacar adelante el único negocio del pueblo: el bar social de Higueras. El ruido de sirenas, los atascos, y las colas de cualquier establecimiento quedan muy lejos de este escondite situado en medio del Parque Natural de la Sierra de Espadán. Sus gentes viven de la agricultura de secano, y se relacionan gracias al único punto de encuentro de la población, el bar. Allí me dirigí para hablar con Susana, una joven checoslovaca que desde hace un par de años trabaja en dicho bar. “Estamos a principios de semana y los veraneantes no han llegado todavía, pero ya verás como el viernes no encontrarás ninguna mesa vacía aquí”, me contestó. “Necesito que la gente de fuera repobléis Higueras, ¡y que me animéis el negocio!”, exclamó entre risas. Jesús y Vicente, los únicos ochentones que la acompañaban aquella aburrida tarde de trabajo, se incorporaron a nuestra conversación. “Pero chica de que te quejas, ¡con lo tranquilos que vivimos durante el resto del año!”, dijo uno de los dos higuereños.
Y así lo hice. Dejé pasar unos días y la noche del Viernes Santo me dirigí al punto de encuentro del pueblo, para comprobar si lo que me había contado Susana era cierto o no. El silencioso frío de la calle desapareció al entrar en aquel local, donde el murmullo de las distintas conversaciones se fusionaba con una ola de calor y con un olor a tabaco insoportable.
“¡Qué te dije, ni una mesa!”, me gritó mientras se paseaba de un lado a otro cargada con una bandeja de cafés.
Deberíamos ser unas doscientas personas reunidas aquella noche, nada que ver con el aspecto del bar que me encontré a mi llegada unos días antes. Mientras esperaba a que Susana tuviera unos minutos para mí me acerqué a la mesa que tenía enfrente, ocupada por unos catalanes que justo acababan de cenar. “¿Por qué venimos de tan lejos a un pueblo como éste? Porque buscamos la tranquilidad que la ciudad no nos puede dar, aunque por la gente que somos aquí no te creerás lo que te acabo de decir”, me contestó Sergi, uno de los cuarentones allí sentados. Irene, una de las chicas que lo acompañaba, añadió: “venimos a Higueras desde niños, nuestras familias son de aquí y además en este pueblo nos conocemos todos, ese es el encanto que tiene venir de una gran ciudad como es Barcelona”. Una señora de avanzada edad, con la oreja puesta en la conversación, se dirigió hacía mí diciéndome: “¡Nena, la gente joven es la que da vida a este pueblo, y a los ancianos que vivimos en él!”. Le pregunté si surgía algún problema en el momento en que los habitantes de Higueras habían de convivir con más de cuatrocientas personas de las habituales. “Cuando llega el verano o fechas como éstas, los únicos problemas que sufrimos son bajones de tensión eléctrica o de presión de agua porque este pueblo no está preparado para que viva tanta gente. Respecto a la convivencia, ¡estamos encantados!”.
Esperé a que Susana pudiera atenderme unos minutos, pero al ver el movimiento de camareros por la sala decidí abandonar el bar. El silencio y la soledad de las calles se volvían a apoderar del exterior del pueblo. Ahora, Higueras tendrá que esperar la llegada del mes de agosto para ver como se repite una situación similar a ésta.

miércoles, 15 de abril de 2009

El Papa viaja a Siria para hacer un llamamiento a favor de la paz

-Juan Pablo II es el primer Papa en visitar Damasco

-En su llamamiento a favor de la paz exigió respeto a las resoluciones de la ONU

El Pontífice se convertirá en el primer papa católico en entrar a un templo musulmán


“Vengo como peregrino de fe” fueron las primeras palabras del Pontífice, seguidas del aclamo de centenares de niños que, pancarta en mano, lo elogiaron con el clásico “viva el Papa”. Juan Pablo II hizo un llamamiento a favor de la paz en Oriente Medio, donde exigió el respeto por las resoluciones de las Naciones Unidas y la comprensión entre los pueblos de la región y entre los seguidores de las tres religiones monoteístas: judíos, musulmanes y cristianos (éstos representan el 1’9% de la población, ya que la inmensa mayoría es de religión musulmana).
El presidente sirio, Bachar Asad, pidió al Papa que rece por la “paz justa” en Oriente Medio y por el fin del” sufrimiento de los palestinos bajo la ocupación Israelí”, transmitiendo así los deseos de paz de su pueblo y el apoyo de Siria a los palestinos.
El momento más esperado de la estancia del Pontífice en Damasco tendrá lugar el domingo, cuando por primera vez en la historia un Papa pisará una mezquita, la de los Omeyas, donde se conservan los restos de San Juan Bautista, también venerado por el Islam como el profeta Yahía.

viernes, 3 de abril de 2009

Un palestí mata a un jove israelià i fereix a un altre a cops de destral

  1. L’assassí està en busca i captura per l’exèrcit israelià
  2. El pare del noi ferit compleix una condemna per un intent d’atemptat contra una escola Palestina

Nous atacs a Cisjordània


Un jove israelià de 13 anys va resultar mort i un altre de 7 anys ferit quan un palestí els va atacar amb una destral ahir a l'assentament de Bat Ein, un dels més radicals de Cisjordània, en el bloc d'assentaments de Gush Etzion al sud de Betlem. El jove ferit és fill d’Ofer Gamliel, un presoner que està complint una condemna de quinze anys de presó per la seva participació en un intent d’atemptat contra una escola palestina el 2002.
“L'atacant va voler fugir i l'exèrcit israelià ha iniciat la seva recerca”, va anunciar un portaveu militar. “Tots els assentaments israelians estan en màxima alerta per por a nous atacs ", va comunicar la ràdio militar. "Aquest és un acte de brutalitat insensata contra persones innocents", va dir el portaveu de la Presidència del Consell a Jerusalem.
L'atac va ser reivindicat per una trucada anònima a l'AFP, en nom de la Jihad Islàmica Palestina i el "Imad Moughnieh grup. Un membre de l'extrema dreta, Michael Ben Ari, ha culpat de l’atac al ministre de Defensa d'Israel, Ehud Barak, qui recentment va ordenar l'eliminació d'una sèrie de barreres militars a la regió de Betlem. "Vam advertir que la reducció de les barreres conduiria a un desastre. Barak és el responsable del que ha passat", va dir en una declaració. "Si és necessari per garantir la seguretat dels israelians, augmentarem el nombre de bloquejos de carreteres. El nou govern no tolerarà el terrorisme i actuarà contra ell d’una manera més dura", va dir el diputat David Rotem, del partit d’extrema dreta al canal 10 de televisió.

miércoles, 1 de abril de 2009

Un home és apallissat per una multitud a les afores de París a causa de la seva semblança amb un violador

  • El nord africà només compartia amb el violador el seu país d'origen i un físic semblant
  • L'innocent va ser empresonat dues setmanes després per violència amb una arma en reunió i premeditació

El veritable sospitós de les violacions va ser acusat una setmana després de l'atac de l'innocent



Un home de trenta anys va ser linxat per una multitud d’entre 20 i 30 persones al barri de Bel-Air, a Montreuil. La pallissa va tenir lloc al carrer i va ocórrer a plena tarda. El motiu va ser la semblança de l’innocent amb el “el violador dels estadis”, un pedòfil que va cometre diverses violacions a nois entre l’agost i el desembre del 2008 a les afores de París. La víctima va ser durament colpejada amb punys i puntades, i va acabar a l’hospital de reanimació totalment desfigurada. Va patir múltiples fractures i contusions a la cara, l’abdomen i les cames.
"Això ha estat una desafortunada combinació de circumstàncies", va dir un comerciant testimoni de la pallissa. "L’home ha tingut mala sort, tenia la mateixa cara que el violador. Qualsevol pare hagués fet el mateix." Segons ell, l'incident era inevitable: "La policia no va reaccionar davant les violacions del pedòfil. La llei del carrer va haver de fer-se càrrec".
La por que patien els veïns del barri de Bel-Air podria haver costat la vida de l‘innocent, que únicament tenia en comú amb el violador els seus orígens nord africans, una barba malament rasurada i els cabells curts.
L’home apallissat va ser acusat dissabte 28 de març de “violència amb una arma en reunió i amb premeditació”, i va ser empresonat a la presó de Villepinte.
El veritable sospitós de les violacions, Halim Taguine, també va ser acusat una setmana després de l’atac, el 19 de març a Bobigyn, pels “intents de violació i de reincidència.”