Llegué al aula 101 de la facultad de comunicación Blanquerna donde tenía lugar mi conferencia: Cómo encontrar al público del cine. La sala estaba a rebosar. Mi breve retraso de tan solo cinco minutos fue el causante de que me tocara sentarme en el suelo y al fondo de la clase universitaria, sin poder observar a los invitados a la conferencia mientras hablaban sobre algún tema relacionado con el séptimo arte. Y digo sobre algún tema porque al abandonar el aula, casi dos horas después del inicio de la conferencia, me pregunté por qué se había titulado de esa manera una charla universitaria que bien poco me pareció que tratara sobre la búsqueda del público cinéfilo. Los tres invitados conocían el mundo del cine al dedillo: Antoni Badimón trabaja en una distribuidora cinematográfica; José Antonio Pérez Giner es productor de cine y Pío Vernis es un especialista en marketing y comunicación cinematográfica; pero ninguno de ellos trató el tema estrella de la mañana del miércoles al detalle, como mucho consiguieron darnos una mínima pincelada, para mi gusto bastante obvia. Esperaba que una conferencia como esa me resolviera preguntas como qué tipo de estudios se realizan para encontrar el público objetivo de una determinada película o si antes de realizar un film ya se ha de pensar en el target al que va dirigido. También imaginé que saldría sabiendo qué tipo de personajes, de escenas, de trama… se utilizan para captar a un tipo de público u otro.
Pero con lo que realmente me encontré fue a Pío Vernis hablando de lo esencial que era dividir el público cinéfilo entre aquel que consume películas culturales y el que, en cambio, relaciona la idea de cine con la de entretenimiento y por lo tanto, consume películas comerciales. Badimón remarcó que el objetivo más perseguido de una distribuidora de cine es atraer a su público objetivo, conociéndolo y utilizando todos sus recursos para que éste vaya a las salas de cine a consumir su producto. Y Pérez Giner recalcó que “Lo ideal sería crear un público nuevo para el cine”.
Esto es todo lo que oí sobre cómo encontrar el target cinematográfico. Se hablaron de muchas otras cosas, por supuesto. Me sorprendió el interés que mostraron los tres participantes al hablar del cine catalán. También hicieron hincapié sobre la piratería, sobre el papel que poco a poco está adoptando Internet en las distribuidoras, hablaron del cine en tiempos de crisis y poco más. Cuando empezó la ronda de preguntas, la sala se fue vaciando. Sin duda, una decepcionante conferencia cinematográfica.
Pero con lo que realmente me encontré fue a Pío Vernis hablando de lo esencial que era dividir el público cinéfilo entre aquel que consume películas culturales y el que, en cambio, relaciona la idea de cine con la de entretenimiento y por lo tanto, consume películas comerciales. Badimón remarcó que el objetivo más perseguido de una distribuidora de cine es atraer a su público objetivo, conociéndolo y utilizando todos sus recursos para que éste vaya a las salas de cine a consumir su producto. Y Pérez Giner recalcó que “Lo ideal sería crear un público nuevo para el cine”.
Esto es todo lo que oí sobre cómo encontrar el target cinematográfico. Se hablaron de muchas otras cosas, por supuesto. Me sorprendió el interés que mostraron los tres participantes al hablar del cine catalán. También hicieron hincapié sobre la piratería, sobre el papel que poco a poco está adoptando Internet en las distribuidoras, hablaron del cine en tiempos de crisis y poco más. Cuando empezó la ronda de preguntas, la sala se fue vaciando. Sin duda, una decepcionante conferencia cinematográfica.
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