El resultado de las pasadas elecciones autonómicas en Euskadi ha puesto en el punto de mira al PNV, partido político que ganó las elecciones vascas pero que no cuenta con una mayoría para poder formar un gobierno estable; y al PSE, que pese a sufrir la victoria de los nacionalistas vascos aún puede lograr esa mayoría que necesita para gobernar en Ajuria Enea a través del apoyo político del PP.
La candidatura del PNV perdió más de 70.000 votos el pasado 1 de marzo. El cambio de poder que por primera vez manifestó el pueblo vasco desde que consagró a su líder nacionalista, Juan José Ibarretxe; y la pérdida socialista de la Xunta son los dos motivos que posiblemente harán de Patxi López el nuevo lehendakari. Pactando con su gran antagonista, el PP. Y olvidando declaraciones que insistían en que el PSE sólo gobernaría en el País Vasco si ganaba las elecciones y no habría opción a pacto con el PP.
Ibarretxe, candidato del PNV por cuarta vez, se está jugando su supervivencia política. El apoyo del PP le llevaría de nuevo al gobierno vasco, pero Basagoiti, líder del PP en Euskadi, ha trasmitido hoy al PNV que “apuesta” por el cambio y la alternancia en el Gobierno Vasco "que representan la suma de los 25 escaños del PSE y los 13 del PP", y que suponen la mayoría absoluta para el partido de Patxi López.
Estamos ante una futura nueva etapa con un nuevo liderazgo en Euskadi. Pero, ¿será el PP capaz de facilitar la estabilidad política que necesitará el gobierno Vasco sin recibir ninguna compensación a cambio?
Les notes de la presentació
Hace 6 años
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